viernes, 27 de noviembre de 2009

EL JUEGO SUCIO DE LOS PATOS MALOS DE BANCOESTADO

Hace más de seis años –el 17 de junio de 2003- BancoEstado, a través de carta timbrada y firmada por Emiliano Figueroa, Gerente de Normalización de Créditos, se señalaba a quien firma que se le asignaba un departamento en la ciudad de Arica.
Para ello debía dar un pie y el resto sería pagado a ocho años plazo.
Ya me habían evaluado Luz Vargas y Samuel Lillo Guevara de la Sucursal Estación Central, cuyo Agente era Eduardo Allen.
Sólo un día antes de pagar el pie recibí una llamada telefónica del Banco señalándome
que mis ingresos no permitían que optara al crédito.
¡Qué desfachatez!
Un día antes me decían ello, después de haberme mantenido durante un mes con la ilusión de hacerme de esa propiedad, tanto que había enviado cajas de cosas para el mismo.
No hubo ninguna otra explicación o llamada, antes o después. Ni de Emiliano Figueroa,
ni de Cecilia Ramírez por la parte de Ventas de Activos de BancoEstado.
El día que debía pagar el pie, tuve que retirar la garantía. Me la entregó Samuel Lillo Guevara, cercana a él estaba Luz Vargas.
Al consultar cuando se pondría a la venta nuevamente, el Agente Eduardo Allen,
en tono de burla, dijo que no sabía, pero que la propiedad se vendería al contado.
En efecto así ocurrió pocos meses después.
Se vendió al contado, sólo que a menor precio que el ofrecido por mí.
Denuncié estos hechos en los números cinco (año 2004) y seis (año 2005) de MARCUSE.
Mi intención ha sido siempre saber quién o quiénes fueron los responsables de esta anomalía, o, mejor dicho, de este acto con características de delito.
Si no fue Emiliano Figueroa ni Cecilia Ramírez, al menos ellos tienen responsabilidad por su inoperancia.
Tanto Samuel Lillo Guevara y Luz Vargas son las caras más visibles de este hamponaje
bancario, aunque también es muy sospechoso Eduardo Allen.
Todos una pandilla de sujetos de baja moral, sujetos que no podrían seguir trabajando en el Banco.
Quizás uno o dos de ellos no tengan que ver con los arreglines, pero son cómplices al guardar el nombre de o los culpables.

¡HAN PASADO MÁS DE SEIS AÑOS Y NO PARAREMOS DE DENUNCIAR ESTA SINVERGÜENZURA Y OTRAS MÁS DEL LLAMADO...BANCO DE TODOS LOS CHILENOS!

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